Descripción general
Para satisfacer la demanda de más vídeo HD y UHD de alta calidad en más dispositivos, los operadores de televisión, las emisoras y las empresas de telecomunicaciones tienen que adaptarse. También hay que tener en cuenta los nuevos formatos digitales, por ejemplo, la transición de MPEG-2 a MPEG-4/H.264/AVC y, finalmente, a HEVC.
Y, cuando pensamos en esto junto con la transición a OTT y la necesidad de que estos actores se conviertan en agregadores de contenidos, hay una plétora de complejidades operativas a las que hacer frente, todo ello mientras se gestionan las limitaciones presupuestarias y se revisan los modelos de negocio.
Para poder ofrecer más contenidos, de mayor calidad y con los bajos niveles de latencia a los que se han acostumbrado los espectadores, se necesita una solución que proporcione más ancho de banda para transportar estos contenidos, pero que lo haga sin incurrir en costes OPEX adicionales.
